El servicio de internación domiciliaria ofrece múltiples y valiosos beneficios tanto para los pacientes, como para su familia y el sistema de salud en general.
Para el Paciente, le permite acceder a una prestación médica y asistencial en su entorno natural rodeado de sus afectos, creando un vínculo estrecho con los profesionales que lo asisten en su domicilio.
Para la Familia, le evita los desplazamientos ahorrándole tiempo, costos y desorganización frente a la dificultad de tener que adecuar su agenda familiar y laboral a los tiempos hospitalarios.
En el caso de los Cuidados Paliativos, favorece el proceso de duelo y permite aclarar diferencias y eliminar sentimientos de culpa.
Para los Profesionales, optimiza la relación paciente, equipo de salud y familia, favoreciendo la visión global de la realidad.
Para el Sistema de Salud, es la solución más eficaz ya que resuelve el problema de la sobreocupación de camas, disminuye las complicaciones y costos generados por infecciones intrahospitalarias.
Para el Financiador, los costos de la ID son sensiblemente menores a los de una internación hospitalaria.
Se logra así una prestación en domicilio con alta contención humana en la que informes científicos y estadísticos confirman la eficiencia en la evolución clínica y psíquica del paciente y sus resultados terapéuticos.